7, octubre 2020
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Las perlas, las piedras preciosas de la temporada.

El blanco más bello

La utilización de las perlas vuelve a ser imprescindible si quieres lucir un outfit al día. Estas piedras preciosas son de las más utilizadas actualmente a la hora de completar looks de todo tipo; sobrios y elegantes como tradicionalmente se ha hecho, o looks dignos del Street style. Ahora las perlas completan looks TOP compuestos por unos ciclistas y un blazer.

“Oui mon amour”, las reglas a la hora de utilizar joyas con perlas ya no existen, puedes utilizarlas siempre que quieras.

Ya no es suficiente utilizar un par de pendientes de perlas, uno en cada lóbulo de la oreja, el look perfecto en cuanto a joyería y en concreto en pendientes, está compuesto por aros con perlas, mini pendientes con una perlita, un aro de oro amarillo con un colgante con perla, ear cuffs con perlas… y todo en la misma oreja!. Si aún no tienes 3 piercings al menos en una de tus orejas, ya puedes elegir tu lado bueno, recogerte el pelo hacia un lado, hacerte todos los piercings que quieras y llenarlos de perlas.

Son muchísimas las bloggers e influencers que nos inspiran con sus elecciones de perlas en sus complementos, en todos los tamaños y combinadas de forma magistral, cada una con su firma personal. Algunas utilizan las perlas para looks de oficina o básicos y otras completan la utilización de complementos con perlas con complementos con circonitas. Aunque parece que existe un denominador común; las perlas siempre aparecen en joyas de oro amarillo.

Las perlas, piedras preciosas y ornamentales orgánicas.

Las perlas son piedras preciosas compuestas por nácar. Tienen una dureza en la escala de Mohs (relación de 10 minerales ordenados de menor a mayor según su dureza) de 2 ½ - 4 ½. Son excepcionalmente sólidas, si intentas romper una perla con tus propias manos, es imposible.

El tamaño de las perlas es muy variado, existen perlas del tamaño de la cabeza de un alfiler y perlas como la llamada perla Hope que mide 5 cm de longitud y pesa 454 quilates, que se conserva en el South Kensington Museum de Londres.

El brillo de las perlas es una de las características más peculiares de esta piedra preciosa. Al brillo de las perlas se le denomina lustrina u oriente y produce gracias a la ordenación de las laminillas de aragonito y membranas de conquiolina que se ubican cerca de la superficie de la perla, lo que causa también que en algunas ocasiones se pueda observar en una perla los colores del arco iris.

El color varía en función de algunos factores como el tipo de aguas donde se haya formado la perla. Existen perlas blancas, rosas, crema, doradas, verdes, azules y negras. Cada una de ellas con unas tonalidades que hacen que cada perla sea única.

Cómo se forma una perla.

Las perlas naturales son piedras preciosas que se forman en el interior de un molusco vivo de agua salada o de agua dulce cuando se produce una reacción ante un cuerpo extraño que ha penetrado entre la concha y el manto del molusco. La capa externa del epitelio del molusco, forma la concha de este mediante excreciones de nácar y si existe un cuerpo extraño que se aloja en esta zona, también lo recubre de esta sustancia. Es entonces cuando se produce un encapsulamiento del cuerpo extraño y con el paso del tiempo, el resultado es la producción de una perla.

Cuando la perla se origina como un crecimiento verrugoso en la cara interna de la concha, se obtiene una perla con forma semiesférica y para obtenerla, hay que separarla mediante un cuidadoso proceso de la concha del molusco. En este caso, la perla se denomina Blister.

Si la perla se produce en el interior del manto, es decir en la parte blanda del molusco porque el cuerpo extraño ha llegado hasta esa zona, entonces esto provoca una respuesta inmunitaria por parte del molusco en la que el epitelio, por división celular, rodea rápidamente el cuerpo extraño y lo aísla en forma de una perla esférica mediante la excreción de nácar. En este caso obtendremos una perla libre y totalmente esférica.

Perlas naturales y cultivadas.

La producción de perlas puede originarse de forma natural o cultivarse en criaderos.

Las perlas naturales son aquellas que se originan en la naturaleza sin que los hombres intervengan. Pueden ser de agua dulce o de agua salada.

Actualmente las perlas de agua dulce son muy escasas por la contaminación que sufren los ríos que ha acabado con los moluscos que habitaban en estas aguas. Tan sólo en algunos países escandinavos y en Europa central existen criaderos de moluscos perlíferos. La obtención de perlas naturales de agua dulce está prohibida en la actualidad. En la Edad Media, la obtención de perlas era importante en los ríos pobres en cal y ricos en oxígeno de los Montes Metálicos y Fitchel, Palatinado, las selvas bávaras y Bohemia, los ríos de zonas algunas zonas de Asia y América del Norte.

Como dato histórico curioso; en Europa, las perlas que se obtuvieran eran una perrogativa exclusiva de los gobernantes y debían entregárseles en mano.

Los moluscos perlíferos de agua salada producen perlas llamadas “de agua salada”, habitan en bancos alargados cerca de la costa (15-20 m de profundidad), viven aproximadamente 13 años y son del tamaño de la palma de la mano. Los mayores bancos se hallan en las regiones cálidas a ambos lados del ecuador. El Golfo Pérsico ha sido históricamente uno de los lugares donde se podían encontrar las perlas de mejor calidad, de color blanco crema y rosadas. Este es uno de los motivos por los que comercialmente se ha dado el nombre de perlas de Oriente a las perlas de agua salada naturales, independientemente de su verdadero origen.

La extracción de perlas de agua salada se realiza por buceo y antes solían hacerlo sobre todo mujeres sin ayuda de oxígeno.

Las perlas cultivadas son un producto natural que se origina con la ayuda del hombre. En estos momentos el mercado demanda tal cantidad de perlas que el cultivo de perlas abastece el 90% del comercio total. Pueden cultivarse tanto en aguas dulces como en aguas saladas pero ambas siguen el mismo principio: se introduce un cuerpo extraño en el interior del molusco y se mantiene en el agua durante 3-4 años. Transcurrido este período se ha alcanzado una capa de nácar de 0,8-1,2 mm. La segregación de nácar cesa a partir del séptimo año de vida del molusco.

Los primeros trabajos de cultivo de perlas datan del s. XIII, en China, se fijaban pequeños objetos en la pared interna de las conchas para que fueran recubiertos por nácar.

Cuidados de las perlas.

Debido a que las perlas están compuestas por materia orgánica, es muy importante cuidarlas para evitar el envejecimiento. Una perla que haya comenzado a envejecer primero se tornará mate, perderé todo o gran parte de su brillo, luego aparecen grietas y por último empiezan a perder hojas.

Las perlas más antiguas tienen varios siglos de antigüedad, aunque de media una perla suele tener una vida de 100 a 150 años.

Para evitar el deterioro de una perla es importante mantenerla alejada de ácidos, sudor, cosméticos y laca. Una sequedad o humedad elevadas también son perjudiciales.

Lo ideal es realizar un buen mantenimiento con productos de limpieza específicos y guardar cada joya por separado en bolsitas de terciopelo o algún tipo de tela suave, intentando evitar que la perla pueda rayarse por fricción con el metal de la joya.