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Cómo nace Oui mon amour
De cuando nos armamos de valor para hacer realidad el sueño
En nuestro interior se escuchaba una vocecilla que nos preguntaba; ¿por qué no lo intentas? pero siempre encontraba una excusa súper convincente para no arriesgarme y perseguir el sueño. Pensaba que no era el momento adecuado, que debía seguir trabajando en el puesto que me proporcionaba una seguridad económica pero que no me hacía feliz a pesar de haberme proporcionado un aprendizaje de gran valor y que agradeceré toda la vida.
Cuando se produjeron una serie de circunstancias que cambiaron por completo mi estado de ánimo y me animaron a reunir las fuerzas para lanzarme. La “circunstancia” más importante se llama Anja y es mi hija de 1 añito y medio. En el momento en el que me quedé embarazada soñé con poder despertar a mi hija cada mañana sin prisas, llenándola de besos y tranquila porque yo ya habría hecho mi trabajo y podría cuidar de ella durante el día.
Mientras escribo estas líneas veo cómo juega con su vaquita y su perrito de goma y soy absolutamente feliz, no me imagino un trabajo mejor que éste. Porque me encanta el mundo de la joyería y porque este trabajo me está regalando cada día tiempo con mi familia.
No todo es color de rosa, muchas noches trabajo hasta las 2 o las 3 de la madrugada y me despierto a las 6, pero todo el esfuerzo y el cansancio merece la pena cuando hablo con una clienta que me cuenta cuánto le ha gustado a su madre el regalo que le hemos enviado y que hemos empaquetado con tanto amor y cuando cuelgo la llamada veo que Anja está mirándome y sonríe. Me siento orgullosa de ser su mamá y de trabajar haciendo lo que me gusta.
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El mundo de la joyería es tradicionalmente un negocio familiar pero en mi caso ninguna de las personas de mi familia se había dedicado a este oficio. Todo empezó de la forma más casual. Tenía 18 años cuando alguien me había comentado que en Barcelona existían tiendas donde comprar “piezas” para hacer collares y pulseritas, así que un día mi madre (que ha sido compañera en la aventura desde el principio) y yo nos fuimos a buscar esas maravillosas tiendas. Recuerdo el momento de entrar en la tienda de Fills M. Sala y sentirnos en el paraíso con tanta bisutería, aquel día me gasté un montón de dinero en todo tipo de abalorios y en cuanto llegué a casa me pasé 5 horas sentada haciendo los collares que había imaginado en la tienda.
En esa etapa de mi vida pensé que “hacer collares” iba a ser un pasatiempo y en ningún momento me planteé hacer de ello mi profesión. Debía elegir una carrera que estudiar y comencé mis estudios de Comercio Internacional en ESCI en Barcelona. Pero desde luego que no tuve éxito y decidí estudiar algo relacionado con el diseño, así que me matriculé en la Escuela Superior de Diseño para estudiar Diseño Digital y fue otro fiasco porque no podía soportar el ritmo, me levantaba a las 6 de la mañana, empezaba las clases a las 8 hasta las 14, de las 14 hasta las 15 h. trabajaba como becaria en la biblioteca y a las 16:00 empezaba mi jornada laboral en Amena como tele operadora en el servicio de Atención al Cliente hasta las 24:00, hora en la que salía de trabajar y cuando llegaba a casa cenaba y me ponía a estudiar… insostenible…
Después de aquellas jornadas maratonianas tuve que pararme a pensar y a escucharme. Entonces tomé la decisión de estudiar diseño de joyería en la Llotja de Barcelona. Y ahí sí que di en el clavo, era la persona más feliz del mundo.
Por aquel entonces conocí a mi marido, él ha sido un compañero incondicional en todas mis aventuras y especialmente en esta. Me ha acompañado a Markets y se ha puesto a atender a las clientas con su mejor sonrisa, me animaba cuando se me rompía una pieza de cera que estaba modelando, no ha dudado en aprender a pulir las piezas de plata para echarme un cable cuando el tiempo se acababa para presentar un trabajo. Y ha sido la persona que durante más de 10 años me ha dicho: “cariño, tenemos que poner en marcha la web”.
Hemos iniciado un camino que llevamos años soñando
Cuando finalicé mis estudios de joyería empecé a trabajar en mi propio taller y a intentar darme a conocer pero tras dos años y por motivos familiares, empecé a trabajar en la empresa familiar. Fue entonces cuando decidí cerrar el taller y dejar aparcado el mundo de la joyería.
Los años de trabajo en la empresa familiar me han enseñado muchísimo y gracias a ello ahora tengo otra visión de cómo debo intentar sacar adelante mi proyecto.
Cuando por fin se alinearon los astros, comenzó la búsqueda de compañeros de camino y debo decir que ha sido uno de los retos más difíciles. Porque Oui mon amour nace de la ilusión y el esfuerzo, detrás de nuestra nombre no hay fondos de inversión, somos personas intentando sacar adelante un proyecto profesional y disfrutar haciéndolo. He tenido la gran suerte de encontrar en el camino a personas con esta filosofía y que han querido trabajar, con mucho esfuerzo, a nuestro lado: Josep María es mucho más que un compañero de trabajo y quien se encarga de que Google oiga nuestro “HOLA!”, es la persona que hace magia con la mejor de las sonrisas y a quien quieres seguir disfrutando durante mucho tiempo porque es una bellísima persona.
Marta es la persona que con unas frases y algunas imágenes orientativas sobre lo que nos gusta, consigue plasmar de forma asombrosa en el diseño gráfico todo lo que imaginamos, es otra compañera “maga”.
Jordi es quien aporta calma, objetividad, capacidad de trabajo sin igual (es capaz de trazar una línea de trabajo y de hacer cajas con nuestro sello al mismo tiempo).
Y yo, Ruth soy la persona que os atiende en Redes Sociales, la que gestiona pedidos, habla con el taller y un largo etc. La persona que soñó con empezar su jornada de trabajo diciéndoles a las personas con las que se cruzaba “Oui mon amour”.
Por qué Oui mon amour
Si quiero definir lo que quiero que trasmita mi marca es cariño, mimo por los detalles. Por estos motivos nuestra marca es Oui mon amour (“Sí mi amor” en francés):
Oui mon amour, porque queremos que te sientas feliz en nuestra web.
Oui mon amour, nuestros productos están fabricados con los mejores materiales para que te hagan sentir muy bien durante mucho tiempo.
Oui mon amour, porque empaquetaremos tu compra con todo el cariño del mundo.
Oui mon amour, porque procuraremos atenderte siempre con una sonrisa (aunque no puedas verla).
Oui mon amour, porque nos hace felices y es una de nuestras razones de ser, recibir vuestros comentarios sobre la ilusión que os ha hecho recibir nuestras joyas.
Oui mon amour, la mayor de las satisfacciones es que una persona que contacta con nosotros y que empieza siendo una clienta, acabe siendo una amiga a la que preguntamos regularmente cómo está. Lo hacemos con todo el cariño y de corazón.
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